El proyecto “ResilTEX – Modelo resiliente de distribución de planta para MIPYMES con un enfoque en productividad y seguridad ocupacional“, es una de las propuestas ganadoras de la XV convocatoria de proyectos CEPRA. Esta propuesta tiene el objetivo de desarrollar un modelo resiliente para el diseño de distribuciones de planta tomando un enfoque en la productividad y seguridad ocupacional para el sector MiPyME textil.
Este proyecto es llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cuenca, Universidad del Azuay y la Universidad Técnica de Ambato. Además, se cuenta con la colaboración de representantes de la Cámara de la Pequeña Industria del Azuay (CAPIA).
La pandemia actual ha causado la detención de las actividades en varios sectores empresariales y la recuperación de sus niveles de producción y ventas será lenta. De este modo, las empresas se enfrentan al desafio de generar un nivel de ingresos que asegure su supervivencia y que ofrezca un entorno que preserve el bienestar de sus colaboradores. Por ello, en empresas con recursos limitados, como es del sector MIPYMEs, la aplicación de restricciones y medidas de seguridad es un tema complicado por factores como costos, demanda de productos y disponibilidad de mano de obra. Como resultado, esto ha obligado a estas empresas a reorganizar sus operaciones y políticas.
Un aspecto que se ha vuelto estratégico es la adecuación de la distribución de plantas, ya que esto permite cumplir con las restricciones de distancia y garantizar la continuidad de la producción. El presente proyecto pretende responder a la pregunta: ¿Es posible desarrollar un modelo resiliente de diseño de distribuciones de planta para MiPyMEs textiles con un enfoque en productividad y seguridad ocupacional?. El sector MiPyME textil es uno de los más afectados por la crisis sanitaria y constituye un actor clave para la sociedad, dando lugar a una importante cantidad de actividades económicas secundarias relacionadas con su cadena de valor.
Los enfoques transversales del proyecto, productividad y seguridad ocupacional, son componentes indispensables para reactivar los diferentes sectores productivos dada la coyuntura generada por la pandemia del COVID-19. Además, optimizar el tiempo de respuesta de las MiPyMEs ante diferentes factores internos y externos, puede generar un impacto positivo que permita mantener muchas fuentes de empleo.
Los resultados servirán de guía para las MiPyMEs de otros sectores para adaptar sus distribuciones de planta considerando indicadores de calidad, costos, tiempos y seguridad ocupacional. De esta manera, se contribuye a mejorar el bienestar ambiental y social, dinamizar la productividad y por ende la economía local.
El objetivo que busca alcanzar este proyecto es:
La transferencia de resultados prevista se realizará mediante un plan de diseminación para promocionar y divulgar las actividades y resultados del proyecto. Por lo tanto, se pretende la consolidación y evaluación de resultados por medio de dos estrategias de difusión para los resultados de diferente índole.
Visibilidad científica: se pretende compartir los hallazgos encontrados, mediante la publicación de artículos académico/científicos en revistas o memorias de conferencias nacionales e internacionales.
Visibilidad socio-económica: se realizarán eventos de difusión orientados los sectores empresariales, publicaciones en redes sociales y participación en el congreso Líderes-Jovenes-786 organizado por CAPIA.
Iniciando con una revisión de literatura de temas relevantes relacionados, se utilizará un enfoque de investigación cualitativo-documental, junto con técnicas cualitativa y cuantitativas para determinar el conjunto de indicadores pertinentes para las empresas que sirvan de casos de estudio.
Se planea considerar indicadores de calidad, costos, tiempos, mantenimiento, características de equipamiento, espacio y restricciones de seguridad. Además, se debe incluir aspectos de resiliencia como etapas de falla, adaptación y recuperación a situaciones de crisis.
La concepción del modelo se realiza de manera incremental, incoporando progresivamente nuevas funcionalidades. Con los indicadores establecidos en la fase 1, se partirá de un modelo genérico de distribución de planta, pudiendo ser el modelo de asignación cuadrática, teorema de grafos, o modelo dinámico que será ajustado a restricciones que deben ser diseñadas según las normativas legales de la localidad, y los criterios de resiliencia necesarios para evaluar la productividad y la seguridad ocupacional.
Para los casos de estudio a utilizar, se centrará la atención en sus modelos actuales de distribución de planta, considerando los dos principales enfoques (productividad y seguridad ocupacional).
Esta fase pretende ajustar y validar la aplicación del modelo teórico en dos casos de estudio. Este paso requiere el levantamiento de datos de cada empresa para establecer las restricciones de trabajo y una matriz de relaciones. Los datos serán incorporados en modelos de simulación y optimización, asi como validades a través de su adaptación in situ y/o del Laboratorio de Ingeniería en Producción y Operaciones.
Directora: Ing. Lorena Sigüenza, PhD.
Investigadores – Universidad de Cuenca: Ing. Juan Llivisaca, MSc., Ing. Rodrigo Guamán, Mgt., Ing. Diana Jadán, MSc., Ing. Paúl Vanegas, PhD(c).
Investigadores – Universidad del Azuay: Ing. Jonnathan Avilés, PhD.
Investigadores – Universidad Técnica de Ambato: Ing. César Rosero, Ing. Jessica López, Mgt., Ing. Freddy Lema, MSc.
Investigadores Cámara de la Pequeña Industria del Azuay: Eco. Tania Suquinagua, Ing. Katherine Espinoza.